Una de las cosas que fallan en este sistema de las redes sociales, es la automatización de procesos. Hemos llegado al futuro, aquel en el que las máquinas tomaban el poder y decidían por los humanos, según la ciencia ficción de los ’70 y los ’80.
Hace más de 10 años, teníamos internet por RTB y RDSI, alguien hablaba de la ADSL y del cable. Recuerdo un telediario sobre el año 2.000 que decía, en el futuro no nos conectaremos a internet, estaremos conectados, sólo con encender la computadora.
Tras la evolución vertigiosa que hemos vivido y sufrido económicamente, hemos aceptado vivir en un mundo, rodeado de bits y de ordenes que nos dan las máquinas, ellas deciden cuando, como y donde despega o aterriza un avión, pero claro, siempre con la supervisión de un humano, para así añadir el factor humano en caso de fallo, ¿o es para calmar los nervios de los pasajeros?
Hoy facebook me ha sorprendido, tras censurar una fotografía de mujer mastectomizada, solo porque se le ve el pezón del pecho, el pecho que le queda, hoy me facilita un anuncio, para que publicite el comentario que realizo en mi blog titulado «Facebook me censura una fotografía, pero no me educa«
En el anuncio, facebook me pide que publicite la noticia, cogiendo como imagen de muestra, la fotografía censurada.
Técnicamente es muy correcto este marketing viral a través de redes sociales, además de muy productivo, de cada 1.000 o 100.000 impactos, alguno contrata el servicio, pero…
…¿y las cuestiones morales?
Las máquinas no entienden de moralidad, no saben y no entienden lo que significa emocionalmente que si censuramos una imagen y después, pedimos al autor enhojado, que invierta parte de su capital en promocionar una imagen censurada, esto no es políticamente correcto.
Bueno, seguiremos evolucionando y ya veremos lo que ocurre, si algún día, las máquinas, tienen y sufren las emociones como nosotros.